Un momento de alivio
Por John Hughes. COVID-19 – Un momento de alivio.
Los reguladores canadienses recientemente respondieron a los eventos actuales mediante la emisión del siguiente aviso:
A la luz de los desarrollos recientes del COVID-19 y su impacto en los participantes en el mercado, los Canadian Securities Administrators (CSA) proporcionarán alivio temporal de algunos registros regulatorios requeridos a hacerse en o antes de junio 1, 2020.
El alivio general proporcionará una extensión de 45 días para los registros periódicos que normalmente están requeridos sean hechos por emisores, fondos de inversión, entidades registradas, ciertas entidades reguladas y organizaciones designadas de calificación en o antes de junio 1, 2020. Esto incluirá estados financieros, análisis y discusión de la administración, reportes de la administración sobre desempeño del fondo, formas anuales de información, reportes técnicos, y ciertos otros registros.
Los emisores que escojan basarse en esta exención y que estén cumpliendo con las condiciones del alivio no necesitarán registrar solicitudes para que la administración deje de negociar órdenes, dado que no serán anotados como en incumplimiento.
(Para quienes no estén familiarizados con el funcionamiento de la regulación canadiense de valores, la compañía que falla en registrar a tiempo sus estados financieros usualmente estará sujeta a una orden de cesar toda la negociación de sus acciones. Sin embargo, si la compañía proactivamente se acerca al regulador por anticipado y se compromete, entre otras cosas, a proporcionar revelaciones alternativas adecuadas durante el período del incumplimiento, entonces la negociación está permitida que continúe, sujeto a dejar de colocar órdenes individuales de negociación de la administración clave y de quienes tengan información privilegiada que puedan tener acceso a información no-revelada. Los CSA habían anunciado que, en respuesta a los incumplimientos relacionados con COVIT-19, continuarían aplicando esta política existente, si bien con un poco de más flexibilidad que la usual, antes de revertir el curso dos días después y anunciar el “alivio general”).
Obviamente apoyo este tipo de medida de emergencia. Aun así, por inevitable que pueda ser, constituye otro paso que dañará la credibilidad y la necesidad percibida de presentación de reportes financieros periódicos en el largo plazo. Tal y como hemos observado antes, los estados financieros auditados a diciembre 31, 2019 pueden tener riesgo severo de ser percibidos como inmediatamente relevantes, dado que ampliamente fallan en reflejar todo lo que haya ocurrido hasta esa fecha. Si los CSA están dispuestos a tolerar que esos estados financieros no sean registrados en sus fechas de vencimiento usuales, entonces puede ser difícil decir que realmente importa si no son registrados 45 días después (tiempo para el cual serán poco más que piezas de museo). Dicho de otra manera, uno puede razonablemente preguntar: si la información financiera formal no es necesaria para respaldar la negociación durante uno de los períodos más volátiles y cargados-de-riesgo, ¿entonces por qué sería necesario hacerlo en cualquier otro tiempo más tranquilo? No digo que no haya que responder a esa pregunta, solo que no estoy seguro que los CSA – independiente de su aseguramiento acerca de “permanecer centrados en la protección del inversionista mientras ajustamos nuestras expectativas regulatorias durante este tiempo de prueba” – incluso ha contemplado lo que ello es.
De cualquier modo, aquí hay otro ejemplo mejor que el promedio de revelación reciente del MD&A, ésta de Boyd Group Services Inc. (“uno de los más grandes operadores de centros de reparación de choques que no-son-franquicia en Norte América, en términos de número de localizaciones y ventas”). Yo no sé si alguna vez he visto un MD&A que de manera conversacional se refiriera a algo observado “en los últimos días.”
En todo el mundo, todos nos estamos ajustando y adaptando a los cambios diarios como resultado de la pandemia del COVID-19. Si bien el impacto para la Compañía todavía no ha sido material, esto podría cambiar rápidamente. El brote de enfermedades contagiosas como esta puede impactar las operaciones, incluyendo el personal y el volumen y el ritmo al cual los talleres de reparación de vehículos pueden reparar vehículos dañados, y puede llevar al cierre temporal de instalaciones. La pandemia también podría resultar en demanda disminuida por servicios, así como también en interrupciones de la cadena de suministro, incluyendo el cierre temporal de instalaciones del proveedor. De hecho, en los últimos días la Compañía ha observado un debilitamiento de la demanda, posiblemente de parte de clientes que difieren las reparaciones para evitar exposición y el resultado de millas conducidas reducidas y menos congestión en carreteras dado que menos personas viajan a escuelas, oficinas, eventos deportivos y otros eventos y lugares públicos. Dado el algo nivel de incertidumbre que rodea los impactos del COVID-19, la Compañía está en proceso de hacer muchos cambios proactivos y planes de contingencia relacionados con el entorno actual y continuará trabajando para abordar los desafíos del COVID 19 en la medida que evoluciones, a fin de minimizar el riesgo y el impacto para nuestros empleados, clientes y accionistas.
Si bien en el largo plazo, la Compañía continuará persiguiendo el crecimiento acumulativo mediante una combinación de crecimiento orgánico (crecimiento de las ventas del mismo taller), así como adquisiciones y desarrollo de nuevos talleres, nuestra atención inmediata se centra en preservar la flexibilidad financiera al tiempo que enfrentamos los impactos inciertos del COVID-19. Luego de la pausa, las adquisiciones continuarán para incluir tanto adquisiciones de una sola localización, así como también adquisiciones de múltiples localizaciones. Nuestra meta de largo plazo de doblar el tamaño del negocio y de los ingresos ordinarios (con base en moneda constante) durante el período de cinco años que termina en 2020 podría ser retrasada debido a la incertidumbre que rodea la pandemia del COVID-19. La estrategia conservadora de Boyd ha posicionado a la Compañía con un fuerte balance general y flexibilidad financiera para enfrentar el actual entorno económico incierto.
Las opiniones expresadas son únicamente las del autor.
El autor no ha revisado ni aprobado esta traducción.