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Revisión de la emisión de los estándares


Por John Hughes – Revisión de la emisión de los estándares, ¡por el interés público!


Documento original: Overhauling standard setting, for the public interest!


Inspirado por Complexity and the professional accountant: Practical guidance for ethical decision-making [La complejidad y el contador profesional: Orientación práctica para la toma de decisiones ética], de CPA Canada, recientemente reflexionamos sobre las que pueden ser algunas de las características de un “contador para el interés público”.


Volvamos ahora sobre esto, inspirados por un reciente documento para consulta emitido por el Independent Review Committee on Standard Setting in Canada. El propósito del comité fue “realizar una revisión del gobierno y la estructura para el establecimiento de los estándares canadienses de contabilidad, auditoría, y aseguramiento, e identificar qué se puede necesitar en el futuro – incluyendo los estándares de sostenibilidad”. El documento reflexiona sobre el concepto de “interés público”, reconociendo que “los stakeholders muchas veces pueden tener intereses mutuamente inconsistentes, al menos en el corto plazo”, y tomando el punto de vista (sin duda discutible) de que “el centro de atención debe principal (pero no exclusivamente) estar en los intereses de los usuarios y, más específicamente, la protección de los intereses de largo plazo de los proveedores de capital, dado que son clave para el funcionamiento eficiente de los mercados financieros”. Observa que “en el futuro este histórico centro de atención puesto en los usuarios podría cambiar”.


El documento se centra en la diversidad, la equidad y la inclusión (diversity, equity and inclusion = DE&I tal y como lo denomina) de manera más completa de lo que se podría haber esperado de un proyecto de este tipo en el pasado:


  • El Comité piensa que la calidad de la emisión del estándar en Canadá se mejora cuando un rango amplio de experiencias y perspectivas se inserta en los procesos de emisión del estándar (y de la vigilancia relacionada), reflejando plenamente la diversidad de Canadá. Esto aplica a la membrecía y a la composición de las juntas de emisión del estándar y de los consejos de vigilancia, así como también a la obtención de los puntos de vista provenientes de un rango amplio de stakeholders. Una mezcla diversa de antecedentes y experiencias en últimas lleva a mejores discusiones, mejores decisiones y mejores resultados.

  • La diversidad tiene varios aspectos: geografía, lenguaje, género, experiencia y experticia, entre otros. En el contexto canadiense, la diversidad también puede incluir diferente experticia del sector económico. Históricamente, consideraciones diversidad, tales como ubicación geográfica, lenguaje y género, han sido tenidas en cuenta al seleccionar los miembros para las juntas de emisión del estándar y los consejos de vigilancia. Más recientemente, la importancia de abordar otros aspectos de diversidad e inclusión han tenido un centro de atención más nítido, con pedidos de mayor participación de las comunidades no representadas.

  • Es importante reconocer el énfasis puesto en un contexto de negocios más amplio para DE&I a fin de abordar los desafíos de la creación de valor sostenible, de largo plazo, en un mercado crecientemente competitivo y global. Generalmente se ha acordado que la carencia de DE&I puede generar riesgos organizacionales.


Si bien ello suena bien, siempre he sido un poco sospechoso de la justificación de la diversidad con referencia a la creación de valor o al desempeño mejorado (recientemente he señalado lo mismo en el contexto del cambio climático). Me parece que los beneficios de la diversidad pueden muy bien manifestarse ellos mismos al argumentar en contra de varias actividades corporativas que (si bien en algún sentido son “sostenibles”) son problemáticas por razones éticas o de otro sentido reduciendo por lo tanto el valor corporativo (al menos como usualmente es medido). Realmente, la mejor manera para diversificar muchas juntas y algo así podría ser incluir en ellas uno o dos izquierdistas comprometidos. Pero, de cualquier modo, en la extensión en que el concepto pueda ser implementado sin evitar el tokenismo, podemos estar de acuerdo en que el contador del interés público priorizaría además el DE&I (y también podría, por cierto, priorizar minimizar el uso de acrónimos tontos).


Por cierto, el documento para consulta también se dirige a los pueblos indígenas, señalando que ellos “ya se basan en y son afectados por la contabilidad, y por la presentación de reportes de sostenibilidad, y el aseguramiento relacionado con ellos. Los pueblos indígenas pueden ser afectados por la presentación de reportes o por la ausencia de la presentación de reportes de factores de ESG en los estándares de sostenibilidad”. Sin embargo, en este sentido no hace ninguna recomendación específica, solicitando comentarios sobre cómo asegurar de mejor manera que el proceso de emisión del estándar “refleje y responda a las poblaciones diversas de Canadá, incluyendo los derechos y responsabilidades únicos de los pueblos indígenas”.


No sorprende que la presentación de reportes de sostenibilidad constituya una gran parte del documento. Aconseja formar una junta canadiense de estándares de sostenibilidad para complementar al próximo cuerpo internacional, observando por ejemplo que podría haber la necesidad de estándares u orientación específicos-según-la-industria, y que los stakeholders canadienses podrían requerir orientación para la implementación para ayudar en la aplicación de los estándares. También observa: “En la medida en que la presentación de reportes de sostenibilidad evolucione, será importante responder proactivamente a las demandas por servicios de aseguramiento y valorar continuamente lo adecuado de los estándares de aseguramiento existentes y la calidad de los servicios de aseguramiento. Esto incluye considerar la necesidad de estándares adicionales”. Si bien yo supongo que todo ello es inevitable, a menudo me preocupa, tal y como mencioné antes, que esta área será infestada desde su nacimiento por una sobrecarga rapaz, generando una masa de presentación de reportes que, a pesar de todas sus ofertas llenas de datos, falle en abordar de manera directa las preguntas centrales (o al menos como yo las veo) – de si la entidad en cuestión, por su naturaleza, es compatible con nuestras aspiraciones colectivas para un futuro sostenible; o si los stakeholders deben esperar (y trabajar) por su supervivencia o por su desaparición.


De cualquier forma, los comentarios sobre el documento para consulta son recibidos hasta febrero 28, 2022. Sin duda volveremos a ello en el futuro.


Las opiniones expresadas son solamente las del autor.

Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.


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