Revelación de las compensaciones de carbón

Por John Hughes – Revelación de las compensaciones de carbón, o: ¡Credibilidad e integridad!
Documento original: Disclosing carbon offsets, or: credibility and integrity!
El actual exposure draft on climate-related disclosures [borrador para discusión pública sobre las revelaciones relacionadas-con-el-clima] requeriría revelar, por supuesto entre muchas otras cosas, el uso que se tiene la intención dar a las compensaciones de carbón en el logro de los objetivos de emisión…
La revelación cubriría si las compensaciones estarán sujetas a una verificación, por un tercero, de la compensación o de un esquema de compensación, y si es así, cuál esquema o esquemas; el tipo de compensación del carbón, que incluye si la compensación estará basada-en-la-naturaleza o en remociones tecnológicas de carbón y si la cantidad que se tiene la intención lograr es mediante remoción de carbón o evitación de emisiones; y “cualesquiera otros factores importantes necesarios para que los usuarios entiendan la credibilidad e integridad de las compensaciones que se tenga la intención sean usadas por la entidad (por ejemplo, supuestos en relación con la permanencia de la compensación del carbón)”.
Ello ciertamente cubre alguna información crucial, pero ¿qué también funciona? Previamente citamos el punto de vista de un comentarista, Carol Adams, de que las propuestas “no llevarán a armonización… el lavado verde florecerá y las revelaciones serán desafiantes de auditar”. Hay una gran cantidad de razones para pensar que la “credibilidad e integridad” de lo que digan las compañías acerca de su uso de las compensaciones no siempre se puede tomar al pie de la letra. Por ejemplo, aquí hay algunos extractos de un reciente artículo de opinión del New York Times cuyo autor es Zeke Hausfather:
Los árboles son nuestra tecnología original para la remoción del carbón: mediante fotosíntesis, sacan del aire el dióxido de carbono y lo almacenan. Últimamente se ha promocionado como un salvador del clima, una manera para rápidamente reducir el dióxido de carbono que se ha acumulado en la atmósfera a medida que reducimos nuestras emisiones… Plantar árboles y proteger los bosques son una parte importante de muchos esfuerzos corporativos para compensar emisiones.
Pero hay una trampa. El dióxido de carbono removido de la atmósfera solo es temporalmente almacenado en árboles, vegetación y suelo, mientras que una parte considerable de nuestras emisiones actuales, permanecerán en la atmósfera, gran parte durante siglos y alguna por los milenios que vienen.
Los árboles pueden rápida y costo-efectivamente remover el carbón de la atmósfera hoy. Pero cuando las compañías se basan en ellos para compensar sus emisiones, corren el riesgo de solamente presionar el botón de “reposo”, pateando la lata a las generaciones futuras que tendrán que enfrentar esas emisiones.
En la ciencia del clima tenemos un dicho que dice: “El carbono es para siempre”. Alrededor del 20 por ciento del dióxido de carbono que hoy ponemos en la atmósfera todavía estará en la atmósfera durante miles de años a partir de ahora. Esto significa que, para deshacernos efectivamente de las emisiones, el carbón que eliminamos de la atmósfera debe permanecer fuera. Hay un verdadero riesgo de que, en un mundo cada vez más caliente con más incendios, con plagas que se alimentan en los árboles y en el suelo seco, el carbón en las plantaciones de árboles podría volver a la atmósfera más pronto que tarde. Para que el carbón sea permanentemente removido mediante la plantación de árboles, los bosques tendrían que permanecer por miles de años. Además de eso, los árboles tendrían que plantarse en tierras que habrían estado libres-de-bosques durante los mismos miles de años si los árboles no hubieran sido plantados.
Las compañías que usan árboles para compensar sus emisiones a menudo firman un contrato a 40 años. Pero las compañías que venden y compran créditos de carbón puede que en 40 años no existan. Hay un verdadero riesgo de que nadie se quede con la bolsa si las plantaciones de árboles son taladas para el desarrollo, sean incendiadas o sean devoradas por escarabajos de pino de montaña durante unas décadas. En resumen, los plazos en que se necesita que ocurra la remoción del carbón son fundamentalmente inconsistentes con los horizontes de planeación de las compañías privadas hoy.
La última palabra de Hausfather es que “debemos ser escépticos ante las afirmaciones que se basan en remociones temporales para justificar emisiones adicionales ‘para siempre’. Esto se cruza con un artículo reciente de varios autores publicado en Canadian Accountant, basado en un estudio de la confianza corporativa en los certificados de energía renovable (emitidos por generadores de energía, que representan energía eólica, solar y otras energías verdes que fluyen hacia la red eléctrica) para reportar fuertes reducciones en las emisiones de electricidad. El artículo reporta:
Nosotros analizamos los reportes de emisiones de 115 compañías con objetivos aprobados basados-en-ciencia. Desde 2015 hasta 2019, reportaron un 31 por ciento de reducción en emisiones de gas con efecto invernadero provenientes de energía comprada…
Sin embargo, el 89 por ciento de las compañías afirmaron mediante certificados las reducciones de emisiones. De hecho, dos tercios de las reducciones de emisiones que afirmaron provenían de certificados que muy probablemente no llevaron energía renovable adicional o a reducciones de emisiones.
La reducción real de emisiones combinadas estuvo cercana al 10 por ciento, lo cual apenas se alinearía con limitar las temperaturas globales a muy por debajo de 2o C.
Y por supuesto, hay mucho más de donde provino todo esto. La ISSB obviamente está consciente de todos esos riesgos (tome la mención específica de los “supuestos en relación con la permanencia de la compensación del carbón”). Aun así, dado el torrente de información falsa y egoísta producida en masa en esta área, es probable que en el estándar final se requiera una redacción más estricta y prescriptiva…
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.