Contadores & Criptomonedas
Por John Hughes – ¿Deberían los contadores preocuparse por las criptomonedas?, o: ¡Qué desperdicio!
Documento original: Should accountants worry about cryptocurrencies, or: what a waste!
¿Deberían los contadores preocuparse por las criptomonedas? pregunta una edición reciente de ICAEW Insights.
El artículo hizo algunas preguntas al “emprendedor de criptomonedas” Mark Basa, cuyos comentarios incluyen los siguientes:
Si un país considera como ganancias a cualesquiera utilidades – incluso si una criptomoneda no tiene suficiente liquidez para que su propietario la retire – ello podría llevar a que los clientes vayan a la clandestinidad y oculten lo que tengan. Los contadores estarían enfrentados con clientes que retengan sus ganancias para evitar ser forzados a pagar impuestos sobre activos no-realizados que no tengan valor.
… Si los contadores quieren ser competitivos en cripto al tiempo que demuestran las mejores prácticas, necesitan preservar sus tradiciones al tiempo que adoptan tecnologías nuevas tales como la cadena de bloques. Cripto no se detiene – o aprende y ayuda a sus clientes con sus portafolios cripto, o se quedan atrás. Hay un mundo de dinero por ganar para los contadores que estén preparados para entender cripto, cómo almacenarlo de manera segura y cómo maximizar los ahorros para los clientes.
El académico Ross Thompson también aportó una perspectiva:
Hasta tanto recibamos más orientación regulatoria, es difícil valorar qué tanto cambiará. Hay riesgos generales – por ejemplo, la naturaleza volátil de las criptomonedas significa que pueden ocurrir pérdidas, incluso si solo temporalmente. Esto prepararía el escenario no solo para un tratamiento contable desfavorable de los clientes centrados-en-cripto, sino también el potencial para crear información engañosa para los lectores de los estados financieros.
A pesar de sus diferencias, los dos comentaristas tienen en común una inclinación hacia súplica especial. El comentario de Basa es solo una extensión de argumentos de vieja data contra cualquier forma de valor razonable a través de la contabilidad de pérdidas y ganancias (en Canadá recientemente recibió una buena difusión, por ejemplo, en el contexto de la industria del cannabis), el tratamiento alternativo implícito aparentemente siendo un método esencialmente basado-en-efectivo. Thompson parece que está en la misma página general con su comentario de que potencialmente sería engañoso para los estados financieros reflejar el valor razonable con base en pérdidas derivadas de tenencias de criptomonedas. el primer parágrafo de Basa básicamente dice que los contadores solo deben culparse a sí mismos si las compañías cripto se involucran en fraude en gran escala; Thompson no parece estar lejos de la misma conclusión.
Bien, toca llorar. Si los estados financieros esencialmente comunican que el valor razonable de las tenencias de una criptomoneda a una fecha particular de presentación de reporte particularmente carece de valor predictivo en relación con su valor razonable en el momento en que los estados financieros son emitidos o subsiguientemente, y que sus particulares forma y frado de volatilidad tensionan la utilidad de los tradicionales estándares de contabilidad, entonces ese probablemente es el mensaje correcto. Ambos escritores básicamente sugieren que fallamos en las criptomonedas y en las personas que están detrás de ellas si esperamos que operen dentro de las estructuras y expectativas establecidas. Sin embargo, la realidad es opuesta, que el equipo cripto perpetuamente nos falla con sus afirmaciones y visiones a medias y egoístas. Incluso las posibilidades más amplias de la tecnología de la cadena de bloques parecen ser menos transformadora que lo prometido, tal y como Paul Krugman recientemente señaló:
… había una justificación alternativa, más modesta, para usar la tecnología de la cadena de bloques, si bien no necesariamente para las criptomonedas: se suponía que ofrecía una manera más segura, de bajo costo, para mantener el rastro de las transacciones y otras cosas en general.
Pero ese sueño parece que también está muriendo.
En medio de todo el ruido y furia sobre FTX, no estoy tan seguro de cuántas personas se han dado cuenta de que las pocas instituciones que seriamente intentaron hacer uso de las cadenas de bloques parece que se han dado por vencidas.
Hace cinco años, se suponía era un gran negocio – un signo de aceptación general – cuando la bolsa de valores de Australia anunció que estaba planeando usar una plataforma de cadena de bloques para compensar y liquidar operaciones. Hace dos semanas, silenciosamente canceló el plan, reconociendo $168 millones en pérdidas.
Maersk, el gigante naviero, también anunció que está reduciendo sus esfuerzos para usar una cadena de bloques para administrar las cadenas de suministro.
Un reciente artículo de blog, por Tim Bray, que solía trabajar para Amazon Web Services, nos dijo por qué Amazon escogió no implementar una cadena de bloques: No pudo conseguir una respuesta correcta a la pregunta, “¿Qué cosas útiles hace?”
… Es una historia increíble, y también una tragedia. No solo los pequeños inversionistas han perdido mucha, si no todos los ahorros de toda su vida. La burbuja cripto ha tenido costos ocultos para la sociedad en su conjunto. La sola minería de Bitcoin usa tanta energía como muchos países; he estado intentando estimar el valor de los recursos consumidos en la producción de tokens fundamentalmente carentes de valor, y probablemente es en decenas de billones de dólares, sin contar el daño ambiental.
Adicione los costos asociados con otros tokens y los recursos que se quemaron en esfuerzos fallidos para aplicar un enfoque de cadena de bloques a todo, y probablemente estaremos hablando de desperdicios a una escala épica.
La postura de los impulsores de las criptomonedas podría resumirse debidamente como: mantener el bombeo de desperdicios. ¿Realmente cripto no se detiene, tal y como se planteó arriba? Bien, a pesar de los dictados de la racionalidad, parece que ciertamente no hay una parada inmediata para la exageración o el lloriqueo…
Las opiniones expresadas son solamente las del autor.
Esta traducción no ha sido revisada ni aprobada por el autor.